Gracias eternas, Patón.

Gracias eternas, Patón.

La nota del día de hoy iba a ser dedicada al post-partido de ayer en Córdoba, donde Central cayó 4 a 1 ante el puntero del campeonato. Pero, en lugar de ello, vamos a darle espacio a una figura que le dio muchas alegrías a la institución, que oficialmente anunció su retiro como entrenador. Estamos hablando de Edgardo Patón Bauza.

Nacido del semillero centralista, supo pisar primera de la mano de Carlos Timoteo Griguol a fines de los años 70 y, posteriormente, gritó campeón: fue parte de la sinfónica que ganó el Campeonato 1980 de la mano de Ángel Tulio Zof. Luego, repetiría la hazaña en 1986/87, también de la mano del viejo. Se caracterizó siempre por ser una muralla en la defensa pero, cuando las papas quemaban, no tenía miedo en ponerse la ‘9’ y ser letal: con 82 goles (nueve en clásicos, el más goleador) se posicionó como el cuarto defensor más goleador de la historia del fútbol. También tuvo presencia mundialista en Italia 90, pero no llegó a sumar minutos 

Un ganador nato como DT:

Patón
El Patón y una imagen repetida.

Su carrera, como debía ser, la arrancó en el banco del club de sus amores. Empezó siendo entrenador de la reserva, y llegó a la primera en el año 1998, donde se mantuvo hasta el 2001. En ese lapso obtuvo el subcampeonato de la Copa Conmebol 1998, Apertura 1999 (no fue campeón por un solo punto) y la semifinal de la Copa Libertadores 2001.

Pero su etapa más gloriosa, sin duda alguna, fue en Liga de Quito: además de ganar varios campeonatos locales, convirtió al club albo en el primer equipo ecuatoriano en levantar la Libertadores en el año 2008. Luego, repetiría la historia con San Lorenzo en 2014. Dato de color: el patón es el único técnico en ganar el máximo torneo continental con dos equipos de distintos paises, y sin haberla ganado previamente (posteriormente tampoco).

Años después, con paso en San Pablo de por medio, se puso el buzo de la Selección Nacional. Tuvo la tarea de reemplazar a Gerardo Martino en el puesto, pero su paso fue efímero: sólo ocho partidos con tres victorias, dos empates y tres derrotas.

Sabía perfectamente a que vino

«No conozco otro objetivo que no sea salir campeón con Central», con esa frase se presentó en el club de Arroyito 17 años después. Sabía que venía para lograr dos cosas que, en su primer ciclo, no logró: salir campeón y ganar un clásico. Y así fue: en seis meses pudo romper con un maleficio que tenía ansioso al hincha en la Copa Argentina 2018. Pero los malos resultados en el torneo local, más la mala gestión de la Comisión Directiva hicieron que Bauza sea despedido de su cargo a los tres meses.

Pese a ello, no queda duda que Edgardo Bauza es sinónimo de Central. Desde este espacio, no queríamos quedarnos con las ganas de hacerle un homenaje a quién, desde la óptica de quién redacta, se ubica como segundo máximo ídolo del club. Y no hace falta decir quién es el primero

Facundo Duran

Facundo Duran

Tengo veinte años, soy futuro Comunicador y me gusta siempre pensar en todo lo que puedo hacer desde mi lugar. Ariano de pura cepa. Soy militante político, y en mis tiempos libres me gusta escuchar una dosis de Rock Nacional.

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