20 días en la Patagonia Argentina

Si bien ir a conocer el sur puede parecer en una primera impresión algo imposible para los que vivimos alejados de esas tierras, este viaje nos enseñó que con decisión, organización y perseverancia es posible llevarlo adelante. Nuestro propósito era salir de la jungla de cemento y transportarnos a un lugar mágico, de naturaleza imparable. Y eso fue lo que hicimos, mochila y carpa fueron nuestro hogar durante 20 días de verano inolvidables.
De manera tranquila y sencilla planificamos este viaje, saliendo desde Rosario hacia Bariloche en micro, tardamos un día en llegar, pensábamos al principio que se nos iba a hacer largo el trayecto, pero lo fuimos disfrutando, conociendo pueblitos y terminales de nuestra Argentina.
Al llegar a Bariloche, teníamos que esperar unas horas para subir al micro que nos llevaría a nuestro primer destino, El Bolsón. Se recomienda que, para trasladarse en micro, se saquen los pasajes con algunos días de anticipación, a través de la plataforma web. Al ser temporada alta, no se consiguen pasajes en el día. Después de 2 horas de un viaje rico en paisajes, llegamos a El Bolsón y nos alojamos en el camping “Refugio Patagónico”, lugar super recomendado, con un ambiente muy amigable y una vista particular, cuenta con baños con agua caliente las 24hs y lavadero. Por las noches hay peñas y espectáculos en el bar del camping. Es un hermoso lugar de recreación, con una cancha de fútbol incluida, no es muy difícil pasar una tarde excelente allí. Nuestra visita a El Bolsón se debía a que planeamos conocer “El Cajón del Azul”, un lugar mágico sumergido entre las montañas.
Para llegar hay que tomar un colectivo urbano que sale todos los días desde la plaza central del pueblo y viajar aproximadamente 30 minutos. Llegando a “Chacra Wharton” comienza la aventura hacia adentro de las montañas. Es una caminata de aproximadamente 3 o 4 horas, con caminos sinuosos, se recomienda llevar calzado cómodo e ir liviano de equipaje, llevar lo indispensable. El recorrido se puede hacer en un día, pero lo aconsejable es pasar la noche en la montaña para así poder disfrutar mejor de lo que la naturaleza nos ofrece. Ya dentro de las montañas nos encontramos con diferentes refugios donde podemos pasar la noche, allí tenemos servicio de comida, cuentan con una cocina para quienes deseen usarla, baños con agua caliente, y una gran disponibilidad de camas, además de lugares adaptados para el acampe. Los precios por personas varían entre los $1000/ $1500 por noche.
Una vez que nos despedimos de El Bolsón, subimos hacia Bariloche, una ciudad hermosa, preparada siempre para recibir turistas. Allí nos dirigimos al “Camping Selva Negra”, también recomendado, ya que es uno de los campings más cercanos a la ciudad, además impactante por la cantidad de árboles y naturaleza que lo rodea. Cuenta con baños con agua caliente, parrillas, quinchos, proveeduría y servicio de lavandería. La ciudad permite trasladarse con transporte urbano, el cual se abona con sube, permitiéndonos conocer muchos puntos turísticos.
El principal atractivo turístico de Bariloche es el Lago Nahuel Huapi que costea toda la ciudad, regalando siempre paisajes mágicos. “Playa Bonita” es un lugar al que se puede llegar fácilmente en colectivo, con un ambiente familiar y tranquilo. Otra recomendación es pagar una excursión a el “circuito chico”, donde guías turísticos brindan rica información acerca del recorrido, es una excursión de medio día, que culmina con una visita al “Cerro Campanario”.
Dato de color: ¡No te vayas de Bariloche sin probar su gran variedad de chocolates exquisitos!
Dejando Bariloche, Villa La Angostura nos esperaba, después de casi 2 horas de viaje llegamos a destino. Nos alojamos en el Camping “Quilla hue”, un lugar mágico de tierras ancestrales. Un camping sencillo, pero con una bajada al lago hermosa, y unos atardeceres de película. La ciudad ofrece varias actividades para realizar, también cuenta con transporte público, y varios lugares donde se pueden alquilar bicicletas. En esos días que fueron bastante calurosos para la zona, visitamos diferentes bahías paradisíacas. Particularmente elegimos conocer el puerto de Villa la Angostura, donde nos encontramos con “Bahía Mansa” un lugar cálido rodeado de mucha naturaleza, se puede ir a pasar el día ya que cuenta con baños, y algunas proveedurías, es posible llegar en transporte urbano o caminando ya que está a unos 4kms de la ciudad. Una excursión recomendada para hacer en Villa La Angostura es la de “Los siete lagos”, dura todo el día, pero permite conocer la ruta de los 7 lagos de punta a punta, el paseo termina en la ciudad de San Martín de los Andes. El precio del paseo va entre 4 mil y 5 mil pesos.
Nuestro último destino fue San Martín de los Andes, ciudad hermosa y cálida, paramos en el camping del Automóvil Club, el cual no lo recomendamos ya que es bastante ruidoso y tiene los baños muy alejados, aunque para pasar un par de noches está bien. En este destino, teníamos como finalidad emprender una excursión al Volcán Lanín, que se encuentra dentro del Parque Nacional Lanín, una reserva ecológica y natural, repleta de paisajes andinos. El volcán se muestra siempre imponente sobre las alturas. La excursión dura todo el día, se hace una parada en Junín de los Andes y luego se sigue hasta el Parque Nacional por camino de tierra. Es una excursión entre montañas, imposible no disfrutarla. Se recomienda ir con calzado y ropa cómoda.
Este fue nuestro pequeño pero gran recorrido por nuestra querida Patagonia Argentina, en todos los lugares que visitamos nos llevamos recuerdos mágicos, graciosos, cálidos, aprendimos a subsistir con lo básico, nos desconectamos del ruido, de la ciudad, de la rutina. Conocimos lugares que nos quedaron grabados en nuestra memoria y en la retina de nuestros ojos. Sin dudas, es un lugar para seguir explorando.